El cerebro es un órgano que nos ayuda a adaptarnos dentro del medio ambiente; nos mantiene alerta a lo que ocurre a nuestro alrededor, a procesar nuestros sentidos, a comunicarnos, a dirigir nuestra atención y mantenerla cuando es necesario, entre muchas otras cosas más. Sin él, no podríamos sostener una vida normal e involucrarnos con nuestro ambiente.
A través de los años, se han formulado muchas teorías en cuanto al funcionamiento del cerebro. En un principio se creía que partes específicas del cerebro estaban e
ncargadas de acciones específicas que se llevan a cabo, por ende, si había una lesión en una parte localizada del cerebro, había un déficit específico. Ahora la información ha cambiado. Actualmente sabemos que el cerebro está compuesto de sistemas funcionales. Un sistema funcional consiste en la unión de diferentes zonas cerebrales que permiten la realización de un objetivo dado de la acción y constituye la representación de dicha acción en el cerebro. Así que, si ocurre una lesión en una parte específica del cerebro, sabemos que son varias funciones que se desorganizan ya que se compromete el sistema dinámico por el cual está compuesto el cerebro.
Ahora vamos a la teoría que se puede decir todo mundo conoce en cuanto al cerebro: «el hemisferio izquierdo del cerebro se encarga de lo analítico, el razonamiento, el cálculo… el hemisferio derecho está encargado de la cr
eatividad, las emociones, etc.» Siempre se ha creído que el hemisferio izquierdo y derecho del cerebro se encargan de estas funciones específicas, sin embargo, si pensamos sobre lo que sabemos de los sistemas funcionales podemos llegar a debatir que esto no es del todo cierto.
Los últimos hallazgos de la neurociencia real de la creatividad sugieren que el cerebro derecho no nos ofrece una visión completa de cómo se implementa la creatividad en el cerebro. La creatividad no involucra una sola región del cerebro o de un solo lado del cerebro.
Todo el procesamiento creativo, desde tener una idea, imaginación, la preparación, la verificación, etc, consta de diferentes procesos cognitivos que interactúan entre sí y de diferentes emociones. Dependiendo de la etapa del proceso creativo, y lo que en realidad se está tratando de crear, se reclutan diferentes regiones del cerebro para manejar dicha tarea.
Tal y como se mencionó anteriormente, las regiones del cerebro trabajan como un equipo y son necesarias diferentes regiones tanto desde el lado izquierdo y derecho del cerebro. Por ejemplo, cada vez que se presta atención al mundo exterior, o se intenta imaginar una imagen física en la mente se activan redes encargadas de la visoespacialidad y de la atención ejecutiva o sostenida así como la activación de la cognición social, entre otras cosas, las cuales no se reducen a la activación singular de la región hemisférica derecha.
Si su tarea hace mayores demandas en el lenguaje, el área de Broca y el área de Wernicke también son propensos a ser reclutados.
Pero ¿Qué pasa con la creatividad?
Diferentes autores explican que se involucran diferentes funciones del cerebro:
En primera intancia, se debe saber que la red de la atención ejecutiva se activa cuando hay una tarea que requiere atención más sostenida y focalizada. Se utiliza cuando uno se concentra en una conferencia desafiante, o participa en la resolución de problemas y el razonamiento complejo que sobrecarga
mucho la memoria de trabajo. Este componente se desactiva ligeramente al utilizar la creatividad para permitirle al cerebro vagar libremente, imaginar nuevas posibilidades, silenciar la crítica interna, etc. Sin embargo, no se desactiva del todo ya que se sigue necesitando para mantenerse realizando la actividad y para no perder el objetivo de la idea o de la acción.
La red de la imaginación consiste en construir simulaciones mentales dinámicas basadas en experiencias pasadas personales. Esta red está involucrada en la cognición social.
Es necesario también monitorear constantemente estímulos externos e internos y de manera flexible observar qué es relevante para la solución de la tarea en cuestión.
Para comprender la neurociencia de la creatividad hay que reconocer diferentes patrones de activaciones neuronales y desactivaciones que son importantes para el proceso creativo. No solo observar que ciertas regiones están implicadas; esto depende del proceso que se está llevando a cabo, pues pueden surgir cambios y más áreas del cerebro pueden estar implicadas.
El objetivo es entender y continuar investigando sobre lo que ya conocemos y complementar con diferentes teorías que hay para poder tener una mayor comprensión de cómo funciona el cerebro y que no se reduce a partes específicas del cerebro, como se pensaba en un principio. Es cierto, que hay teorías que mantienen sus bases y sus fundamentos y que muchas de las teorías siguen siendo comprobables y vigentes hasta el día de hoy. Pero se debe seguir actualizándose y mantener una mente abierta mejorar nuestro entendimiento del funcionamiento del órgano tan complejo que es el cerebro.
Escrito por Marcela Ibargüengoytia Valdés
Noviembre 2015.
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